JEFE: fuente de estrés y ansiedad de la que nadie habla.

Estrés y ansiedad te contamos todo. “Qué daño les ha hecho el WhatsApp a las relaciones laborales. 

Tu jefe te escribe a la hora que sea, el día que sea, esperando que estés disponible para atender asuntos de trabajo. 

No respetan el descanso ni la privacidad, y asumen que uno es partícipe de sus ritmos de trabajo.”

Sin duda, estamos en el momento justo en el que nuestro propio ritmo de vida nos estresa; pero sentimos que no podemos dejar de comportarnos así; 

y nos dejamos llevar por esas emociones negativas (tristeza, rabia, miedo).

Entonces, llega un momento en el que es tanta la presión, la carga de trabajo, y sobre todo la carga emocional.

Que es lógico y comprensible sentirse desgastado. 

Sin embargo, no podemos quedarnos anclados ahí, hay que continuar y saber exactamente qué es lo que nos está haciendo sentir así con estrés y ansiedad.

Estrés y ansiedad: Las actividades de mayor estrés marcadas por la necesidad de responder a las exigencias y horarios de otros, con poco control sobre las relaciones.

JEFE: fuente de estrés y ansiedad de la que nadie habla.
Esta imagen fue tomada de istockphoto. Créditos: Prostock-Studio.

Estrés y ansiedad. En primer lugar, nuestra situación laboral ya es común las quejas de tener demasiada responsabilidad y muy poca autoridad.

Prácticas de trabajo injustas y descripciones inadecuadas de las responsabilidades del trabajo.

Y los colaboradores suelen contrarrestar estas presiones a través de los sindicatos u otras organizaciones laborales.

Oficinas de reclamos del personal o, puede ser, mediante negociaciones directas con sus supervisores.

Sin embargo, el estrés y la ansiedad; aunque a veces son inherentes en ciertas profesiones, se asocia principalmente a la mala actitud que causa un mal jefe.

“Siete de cada diez directores o gerentes son incompetentes, irritables, dominantes, explotadores o indignos de confianza, tienen pocas habilidades de toma de decisiones y se niegan a delegar su autoridad.”

Psicólogo Robert Hogan, de la Universidad de Tulsa.

Por ejemplo; un buen líder posee una visión a largo plazo, es coherente en sus convicciones porque vive aquello que predica.

crece y hace crecer a sus colaboradores, enseña, delega funciones y crea oportunidades para todos.

Lo mas importante, si un jefe que no posee las habilidades necesarias de un líder se verá reflejado en el clima laboral negativo; 

Estrés y ansiedad. En el escaso compromiso de los colaboradores, quejas, ausentismo y finalmente, una alta rotación del personal.

¿Cómo reconocer si tienes un mal jefe?

JEFE: fuente de estrés y ansiedad de la que nadie habla.
  1. Carece de competencias para guiar, motivar y dirigir de manera correcta a sus colaboradores.
  2. Estas bajo ordenes de un jefe autoritario, haciendo un uso totalmente negativo de su poder. Creando un entorno de trabajo muy difícil de aguatar y resulta bastante complejo lidiar con este tipo de jefe sin verse perjudicado a nivel emocional y laboral.
  3. Falta de reconocimiento, cuando el jefe te esta sobrecargando de tareas a realizar en las mismas no se retribuye con algún tipo de incentivo.
  4. Delegan en exceso, sin involucrarse en las responsabilidades que a él le corresponden, afectando en los problemas cotidianos que se ven enfrentando sus colaboradores.
  5. Dinero mas que ética, cargar con un jefe poco ético e irrespetuoso es muy común esta desilusionado y cansado. Donde le importa más generar capital a costa de sus trabajadores.
  6. Someter a su equipo a demasiada presión. Conduciendo a una desmotivación.
  7. Se atribuye los méritos, no reconoce el esfuerzo que ha hecho su equipo para lograr esos objetivos.
  8. Carecen de habilidades comunicacionales, no se preocupa por la calidad de vida laboral de los miembros, menos de su vida personal.

Para poder lidiar con este tipo jefes, evita los prejuicios y las críticas hacia tu jefe, ocúpate de tu trabajo y no dejes que tu superior afecte tus intereses, pon limites muy claros y no consientas usar su posición para intimidarte.

Por lo tanto, no nos olvidemos de dónde estamos, a dónde queremos ir y lo más importante, cómo vamos a hacerlo, porque “el fín no justifica los medios”

También te podría interesar leer: Contenido digital y su beneficio para los negocios.

Unirse a la discusión


Compare listings

Compare