MUJERES EMPRENDEDORAS.–
“La brecha de género aún es grande y para lograr una verdadera inclusión de la mujer
en el sector económico es necesario que deje de verse la igualdad de género solamente como derecho y justicia.”
La cultura emprendedora en mujeres está prosperando de forma significativa, porque de acuerdo con el Instituto Nacional de Geografía y Estadística.
De las MiPymes creadas con menos de 100 personas en el país el 36.6% son manejadas por mujeres.
Conforme a los resultados definitivos de los Censos Económicos 2019.
Realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Las mujeres emprendedoras del país emplean a dos millones 904 mil 432 personas, es decir, 10.7 por ciento de la población ocupada en el país.
Sin embargo, nos enfrenamos a un problema: donde crecemos más lento que otros emprendimientos hechos por hombres.
El problema con los negocios de mujeres en muchas ocasiones es la falta de red de contactos, acceso a créditos o financiamientos; o el desequilibrio entre vida personal y laboral.
Sobre todo cuando se tienen hijos.
Por lo tanto; esta desigualdad en las mujeres emprendedoras y el acceso al trabajo, crédito y pago a nivel global.
Sigue existiendo debido a esta muy marcada en el pensamiento sobre el verdadero significado de igualdad; que se limita únicamente a equidad de derechos y justicia y no de oportunidades económicas.
Y para lograr una equidad entre hombres y mujeres emprendedoras dentro del sector laboral; se debe acabar con las grandes brechas que existen; principalmente con el tema cultural,
Ya que influye bastante a la hora de adoptar nuevos cambios que tratan sobre la inclusión de la mujer.
Ya que; este enfoque cultural que aún se enmarca que la obligación doméstica es responsabilidad de la mujer y que la obligación económica es responsabilidad género masculino.
Pero hoy por hoy, la mujer emprendedora representa un importante papel en la economía.
Generando riqueza y creando negocios innovadores.
Promover el desarrollo de emprendimientos
Por ello, el gobierno debe promover el desarrollo de emprendimientos femeninos por lo que generar políticas gubernamentales que motiven la creación de nuevos negocios; resulta indispensable.
Sin embargo;
La mayor parte de los estímulos se enfocan en la generación de conocimientos y asesoría de emprendimiento y en una menor proporción con relación al financiamiento.
Mujeres emprendedoras.
Donde el acceso a financiamiento es más sencillo para el género masculino;
Lo que de alguna manera se convierte en una barrera para las mujeres al incursionar en emprendimientos que impliquen inversiones más altas.
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